Cuando decidimos que queríamos casarnos tuvimos claro desde el minuto uno que queríamos una boda diferente, evitando los formalismos típicos de estas celebraciones y que nos permitiera ser nosotros mismos.
Navegando en el bodas.net descubrimos el d’blanc. Aún no habíamos visitado ningún restaurante ni nada pero viendo las fotos y opiniones ya casi lo tuvimos claro, así que fuimos a hacerles una visita y ya no hubo vuelta atrás… Nos enamoramos!! Del lugar, del ambiente, de Mikel y Olga, de las expectativas… Nuestra familia y amigos fliparon con que no miráramos más sitios… «¡pero si solo habéis visitado un lugar! ¿Es que no pensáis comparar?»
Llegó el día de la boda y lo entendieron todo… El d’blanc no tiene comparación. Es diferente, único, especial, idilico… Mikel y Olga no es que sepan hacer bodas, es que tienen pasión por su trabajo y eso se nota en el resultado.
Gracias por convertir nuestra boda en uno de los días más bonitos de nuestras vidas.
¡Sois geniales d’blanc!
En nuestras bodas de plata repetimos!!!