Simplemente genial.
Habíamos ya visto comentarios sobre Dblanc y la increíble experiencia que se vivía, pero hasta que no lo vives, una mosca de incertidumbre te ronda por la cabeza. Pues al final todo se resume en eso: en que realmente se preocupan de que ese día sea especial, para vosotros y todos los invitados. Atentos con todo el mundo.
¿Qué no vais a encontrar aquí? La sensación de ser uno más dentro de la facturación de un negocio de bodas. Aquí puedes organizar la celebración como te guste, haciéndola tuya y de nadie más. Y las instalaciones ayudan a que quede todo “recogido” y se genere interacción y buen ambiente, pues es una propuesta de todo en uno (ceremonia, zona de aperitivo, mesas para la cena y sala de baile). Esto es posible gracias a la experiencia de todo el equipo y específicamente de Olga, Miquel y Cristina. Los pusimos a prueba durante la ceremonia por diferentes imprevistos y por la cantidad de actividades que nos hacía ilusión realizar. Pero pueden con eso y con mucho más. Todo gestionado y/o solucionado y casi sin enterarnos. ¡Menuda paciencia!
Y lo mejor de todo es que no había pasado ni la mitad de la celebración y la gente ya venían a decirte que qué bien organizado, que bonito todo y cuantos detalles. Que era una boda diferente, preciosa y divertida. ¡¡Y yo que pensaba que la propuesta era demasiada moderna para ciertos públicos!! Pues no, ellos mismos se sorprenden (ya que supera sus expectativas) y lo disfrutan como el que más.
Adicionalmente, cabe destacar que la privacidad de la playa hace que sea un sitio ideal para fotografiar. Estamos deseando recibir el vídeo y las fotos, pero no podemos dejar de mirar las que ya tenemos.
En definitiva, estamos muy contentos y de alguna manera nos gustaría seguir alargándolo. Gracias a todo el equipo de DBlanc. Besos desde Madrid y pronto más cerquita instalados en Cabrera de Mar 🙂
Anna & Oriol