Foto cedida per Raúl Cañas

Slow weddings, bodas que fluyen

Cuando empezamos hace unos años a organizar bodas en la playa no sabíamos poner nombre al estilo que nosotros pensábamos que debía tener una celebración tan importante en la vida de una pareja como es una boda. Empezar este nuevo proyecto que es DBlanc nos ha permitido hacer una reflexion sobre qué y cómo queremos que sean las bodas en la playa que se celebran allí.

Mientras estábamos en proceso de reforma de DBlanc cayó en nuestras manos la última edición de la Revista Tendencias de Bodas. Fué revelador porque pudimos poner nombre a todo aquello que para nosotros debía formar parte de la filosofía de empresa. Esa tendencia, que es nuestra forma de trabajar desde hace tiempo, se llama Slow Wedding.

slow wedding

Foto cedida por La Masia Moments

Qué significa para nosotros Slow Wedding? Pues no es otra cosa que trabajar bajo dos principios básicos: naturalidad y sencillez.

Y con ello no queremos decir hacer una boda descuidada, sin tener en cuenta la calidad de los elementos que forman una boda. Nooo! Al contrario, con ello apostamos por la calidad más que por la cantidad. Por la sencillez y no por la pomposidad. Se trata de tener la comida de mejor calidad no los alimentos más caros. De hacer las cosas bonitas con los recursos que tenemos a nuestro alcance.

Cuando diseñamos los menús pensamos en alimentos que estén en nuestro entorno, de temporada. Diseñamos la presentación final con todo el mimo para hacerlos atractivos a parte de sabrosos. Sabemos de la vital importancia que tiene para el resultado final de los alimentos que sean cocinados al momento, por ese motivo apostamos por el show cooking. Por presentar la comida nupcial en distintas estaciones con atractivas propuestas que serán preparadas y servidas al momento. De este modo, hacemos que todos los asistentes puedan comer conforme a sus gustos y necesidades. Ante la incredible variedad de comida nos aseguramos que todo el mundo deguste el banquete nupcial.

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Foto cedida por La Masia Moments

En cuanto a la organización de la boda en la playa seguimos la misma idea. Cuidamos y mimamos los detalles pero todo con naturalidad. Nos gustan las flores frescas, el tacto de la madera en las mesas. Disfrutar del aire fresco y de la calidez de los colores mediterráneos.

Y ligado a esta naturalidad en el desarrollo de la celebración, apostamos por las mesas sin seating plan. El protocolo relajado. Por esos siempre os recomendamos que huyáis de las bodas gincana solo por hacer lo que se hace siempre. Por quedar bien. Haced aquello con lo que os sintáis cómodos.